FINANZAS PARA TODOS

Eso tan supuestamente complejo que se conoce como Finanzas, no es más que el conjunto de instituciones jurídicas, usos, costumbres y mecanismos que los comerciantes, unos más honrados que otros, han ido desarrollando a  través de los siglos para hacer más fáciles, claras y eficientes sus transacciones.

El objetivo de todo comerciante, sea cual se el lugar y el momento histórico en el que desarrolle su labor es obtener beneficios por su trabajo. ¿Qué aporta un comerciante, un mercader en el sentido más amplio de la expresión? Nos permite adquirir los productos que necesitamos o deseamos, en el momento que creamos  más oportuno porque él se encarga de ponerlos a nuestra disposición.

El comercio nace de la diversificación. Es tan sencillo como que alguien ofrece los excesos de su producción para poder adquirir aquellos otros bienes que es incapaz de crear pero que a otros, al igual que a él, le sobran. De ese intercambio justo surgen los beneficios, no sólo económicos, para ambas partes.

Un comerciante fenicio, griego, romano o medieval se movía por el mismo interés y casi con los mismos medios que los actuales, si exceptuamos el desarrollo tecnológico del transporte o el que, en los últimos decenios ha aportado la informática. Por ello, las Finanzas no requieren, realmente grandes conocimientos ni especulaciones excesivas, basta con aplicar el sentido común de un comerciante que sólo busca rapidez, seguridad y eficacia.

Quienes quieren hacer de las Finanzas algo complejo confunden la especulación intelectual propia de otras ramas de la economía con la sencilla y honrada ambición de quien quiere ganar dinero con su trabajo.

Casas de los Gremios en Korenlei (Muelle del Grano). Gante (Bégica)

Una de mis grandes pasiones es la enseñanza. Las Finanzas son parte importante de nuestra vida y sin embargo, no forman parte de los planes de estudio, a veces ni siquiera en la enseñanza superior más cercana. Luego nos extrañamos cuando la burbuja inmobiliaria ahoga a miles de familias atrapadas en unas hipotecas cuyas posibles consecuencias desconocían. Esa es la razón por la que nacen estas Finanzas para todos.

Unas entradas serán más técnicas, otras más sencillas, algunas contaran curiosidades o bucearán en la historia, pero todas tendrán el mismo objetivo, contribuir a la formación financiera de todos aquellos que quieran pasarse por estos Cuadernos de Bitácora que, como los barcos de nuestros antepasados fenicios, hace ya milenios, buscan llegar hasta el último rincón del orbe conocido.

En COSAS DE LAS FINANZAS publicaré notas cuyo objetivo será ayudar a comprender a los lectores esos conceptos financieros básicos y no tan simples como, a veces, se quiere aparentar pero que se están convirtiendo en necesarios para el desarrollo de nuestra vida diaria.

CURIOSIDADES recogerá entradas que contarán esas situaciones, costumbres o símbolos mercantiles o comerciales con los que convivimos y cuya historia, muchas veces desconocemos.

En FRAUDES Y GRACIETAS repasaremos esas historias que pueden arrancarnos una sonrisa bien sea por aquello de que el fraude tiene en ocasiones tintes rocambolescos o porque hay anécdotas y curiosidades financieras que bien merecen contarse.

Y, por último, en. HISTORIA FINANCIERA intentaré transmitir las ideas de tantos mercaderes y banqueros cuyo objetivo no fue ganar un premio Nobel, sino obtener rentabilidad de sus inversiones y crearon, para ello, estructuras empresariales, documentos cambiarios y demás instituciones tan difíciles de entender, a veces, porque olvidamos contar a qué problema concreto dieron solución.